jueves, 11 de agosto de 2011

El amor siempre es paciente y amable. Nunca es celoso, nunca es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta  nunca se ofende y no es resentido. El amor no halla placer en los pecados de otros sino que se deleita en la verdad. Siempre esta dispuesto a excusar, confiar, esperar y soportar lo que venga.